UN CUENTO REAL


UN CUENTO REAL

En un reino no muy lejano, vivía una pequeña princesa, valiente y generosa, hábil y bella como la que más.

Compartía su día a día con su familia, con paseos, con risas, con trabajo, pero un día ocurrió algo que marcó su vida. Su caballo el que le ayudaba en las tareas del castillo decidió que ya no quería seguir a su lado, quería recorrer nuevos reinos, conocer nuevas aventuras, experimentar algo diferente..., y marchó.

Ella decepcionada quedó triste, no entendía su comportamiento, lo había dado todo por él. Le había cuidado cuando estaba enfermo, le confortaba su cuadra cada noche..., en fin..., decidió que a partir de ese momento comenzaría una nueva etapa.

La princesa resultó ser una persona muy creativa, todo lo que su imaginación creaba ella lo plasmaba en un pequeño tesoro. Poco a poco fue creando un entorno de arte, un arte convertido en artesanía, una artesanía de color, de formas, de materia (para muestra un botón).

La vida le enseñó que nada es para siempre, que hay que actuar siempre como si fuera imposible fracasar y que sin duda alguna las cosas no pasan porque sí....